Lo que daría por tener el pelo cortito otra vez (a la altura de los hombros) y fumarme un pucho, principalmente eso.

 Acabo de aceptar que hay algo que me inquieta unos días antes del cambio de edad, es una incomodidad que arrastro ya hace algún tiempo, no sé desde cuánto exactamente. Será que no veo el motivo de festejo siendo que no me encuentro muy bien emocionalmente hace años. Todo no se ve igual, nada se siente igual, solo perdura ese sentimiento de nostalgia repetitivo que me hace sentir fuera de lugar todo el tiempo, como espectadora de algo de lo que no soy parte de forma activa. Todo pasa frente a mí, pero yo parezco no estarlo, solo observo, y permanezco, inmóvil, gris, fuera de la escena donde mis familiares le cantan el feliz cumpleaños y le gritan que pida tres deseos a alguien que ya no es yo : ¿Quién soy? ¿Quién fui? ¿Quién quiero ser, después de todo?. Ya estoy por cumplir más de lo que querría y todavia siento que sigo estancada mientras todo y todos avanzan de manera agigantada. Y no sé que roza lo más absurdo y patético; escribir esto acá, o seguir arrastrándome sin ponerme de pie (otra vez) como tantas otras veces.

 Felíz cumpleaños adelantado a mí. Lo que daría por tener el pelito cortito otra vez (...)

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