Eros

Soy un cuerpo entre pieles Una sombra en los museos cerrados, Una mariposa atrapada en resina, ecos de un cumpleaños que nunca fue mío. Camino entre números que me guiñan, espejos que reflejan una imagen incierta ciclos de hambre y hartazgo, un vaivén de latidos cansados. Todo se dibuja en mi piel, punta a punta, trazo a trazo, como si cada línea marcada fuera un intento de pertenecer. La muerte me susurra en sueños, no como un final, sino como una danza etérea, una promesa de descanso. Pero sigo aca con los ojos abiertos al vacío, con las manos creando lo que no existe, con la certeza de que, aunque la muerte me enamore, la vida aún me reclama.